Cuando yo era niña. Nunca se me va a olvidar una plática en la primaria, de algún invitado, arqueólogo, historiador, doctor, estudioso, o simplemente apasionado de la historia y la cultura – porque la verdad no me acuerdo quién era o a qué se dedicaba – pero sus palabras se quedaron grabadas en mi mente, dirigidas hacia el valor de la palabra ‘indio’ y de como debía usarse con respeto. Y nunca con intenciones de insultar o menospreciar. Era en ese entonces, inicios de los ochentas, cuando el valor de los pueblos indígenas empezó a ser reconocido. Recuerdo esa lucha de mis maestras por enaltecer nuestros valores nacionales con fiestas típicas y no con productos de la mercadotecnia y el consumismo.
Ahora, varios años después y siempre marcada por la belleza de los colores indígenas de nuestro país. Disfruto ver que la joyería y textiles artesanales pueden igualmente ser portados en el campo de maíz o en una cena de gala.
Por la reinvindicación de los pueblos indígenas de México y sus tradiciones.
Azanza Cervantes
THE WIZARD BLOG
@AzanzaMaria