It’s all about road tripping. NZ.
Nueva Zelanda, 2012.
Probablemente la mejor forma de conocer un país es por tierra. Si dispones del tiempo y tienes lo necesario, no lo dudes. Por la carretera.
Subirte a un auto y manejar, así sean 20 o miles de kilómetros. Días y semanas. Ver los paisajes, ubicarte en un mapa, equivocarte y sobre todo, compartir con las personas que te acompañan.
El destino a elegir es importante, pues de sus carreteras, espacios públicos y paisajes naturales, depende mucho el éxito del viaje.
Si es un país lejano, está la emoción de que probablemente no regreses nunca y quieras verlo todo, para no olvidar nada. Hay otros que te enamoran y sin haberte ido, ya piensas en lo que harías si regresas.
El placer del road trip está en que al salir de cada curva, siempre habrá un paisaje diferente.
Verdes cordilleras, altos acantilados, animales, playas extensas, una luna enorme y cielos llenos de estrellas.
Es la emoción de saber, o no saber, ni que día de la semana es, desconectarte completamente de tus actividades diarias, para solo vivir, conocer y disfrutar al avanzar.
Un road trip es aprendizaje y crecimiento, para volver renovado y con nuevas ideas a cualquiera que sea tu rutina. Take a break.
Primavera 2012.
