@AzanzaMaria
Noviembre 2012
Día de Muertos es una noche especial, una ofrenda para los que no están, el recuerdo de los que se van. Una celebración en la que los que aún nos encontramos en el mundo terrenal, nos mezclamos con los que entre fotos, velas, cempazuchitl y copal, vuelven a la tierra para decirnos que no nos olvidarán.
El Festival de Vida y Muerte, celebra los dos estados naturales por igual. Nos muestra, recuerda y enseña, la magia que en nuestras tradiciones vive.
La esencia del Festival te atrapa, todos tomamos nuestro papel. De actor y espectador, de respeto y admiración. Algunas actividades te hacen reír, con otras vas a cantar, pero también del recuerdo vas a llorar.
Para los turistas es algo nuevo, para los mexicanos algunas veces también, pues aunque conocemos las tradiciones y costumbres del 2 de noviembre, fue hasta hace apenas unos años que cobraron fuerza y han vuelto a la vida en varios estados de México.
El parque lleno. Y todos a disfrutar esquites, cochinita, churros y chocolate. Parece que en cada rincón, en cada flor, en cada altar, la calaca te dice: “en vida hermano, en vida.” Antes que sea demasiado tarde y la flaca decida ponerte a bailar.
En Xcaret la muerte se trata y comprende como algo natural. Teatro, canciones, exposiciones, música, danza, talleres, que nos recuerdan que la vida está prestada y hay que disfrutarla, pues todos vamos hacia el mismo lugar.
Por la región en la que nos encontramos, no se podía ignorar que es un año importante, donde mucha energía fluye y los motivos mayas se hicieron notar: “Una nueva era está por comenzar y la oportunidad de un renacer espiritual es el marco perfecto para regocijar a vivos y muertos en este Festival”. – Experiencias Xcaret.
@AzanzaMaria
Noviembre 2012
Día de Muertos es una noche especial, una ofrenda para los que no están, el recuerdo de los que se van. Una celebración en la que los que aún nos encontramos en el mundo terrenal, nos mezclamos con los que entre fotos, velas, cempazuchitl y copal, vuelven a la tierra para decirnos que no nos olvidarán.
El Festival de Vida y Muerte, celebra los dos estados naturales por igual. Nos muestra, recuerda y enseña, la magia que en nuestras tradiciones vive.
La esencia del Festival te atrapa, todos tomamos nuestro papel. De actor y espectador, de respeto y admiración. Algunas actividades te hacen reír, con otras vas a cantar, pero también del recuerdo vas a llorar.
Para los turistas es algo nuevo, para los mexicanos algunas veces también, pues aunque conocemos las tradiciones y costumbres del 2 de noviembre, fue hasta hace apenas unos años que cobraron fuerza y han vuelto a la vida en varios estados de México.
El parque lleno. Y todos a disfrutar esquites, cochinita, churros y chocolate. Parece que en cada rincón, en cada flor, en cada altar, la calaca te dice: “en vida hermano, en vida.” Antes que sea demasiado tarde y la flaca decida ponerte a bailar.
En Xcaret la muerte se trata y comprende como algo natural. Teatro, canciones, exposiciones, música, danza, talleres, que nos recuerdan que la vida está prestada y hay que disfrutarla, pues todos vamos hacia el mismo lugar.
Por la región en la que nos encontramos, no se podía ignorar que es un año importante, donde mucha energía fluye y los motivos mayas se hicieron notar: “Una nueva era está por comenzar y la oportunidad de un renacer espiritual es el marco perfecto para regocijar a vivos y muertos en este Festival”. – Experiencias Xcaret.