En una noche de luna llena, Shakira nos dio un poquito de cada uno de sus discos.
Por: Maria Laura Azanza Cervantes
Fotos: Rodrigo Ibarra
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Cancún, Quintana Roo. A 19 de julio del 2011.- Todo empezó mucho antes de que ella pisara el escenario. La emoción se sentía al avanzar por la Carretera desde Playa del Carmen hacia el Moon Palace, Cancún; y crecía con cada espectacular que veíamos: Shakira agitando su melena frente a un resplandor, para promocionar la gira de su disco: “Sale el Sol”.
Era viernes y qué mejor que arrancar el fin de semana con un concierto de esta colombiana que desde hace años, al menos a mí, me ha puesto a cantar en repetidas ocasiones a todo pulmón; a veces enamorada, otras despechada y muchas más, feliz.
La sorpresa nos la llevamos al llegar a la entrada del Resort y encontrarnos con una gran fila de autos, todos habíamos decidido llegar temprano, así que nos encaminamos hacia el área designada para Prensa y después de recoger nuestras acreditaciones, nos guiaron a la parte del Campo de Golf donde se celebraría el concierto.
La atención a los Medios, como siempre magnífica: bebidas de cortesía, bocadillos y aire acondicionado en la Casa Club. Y así, mientras esperábamos vimos pasar largas filas de huéspedes que se aproximaban desde el Hotel, pues al reservar cierto número de días en Palace Resorts, automáticamente obtenían 2 boletos para el concierto. El sol cayó y una enorme luna llena apareció, fue entonces que vimos pasar las negras camionetas y patrullas, donde confirmamos venía Shakira y el Gobernador del Estado. Así que tras esto, decidimos que era hora de buscar nuestro lugar.
Las carpas de los patrocinadores ofrecían un espacio para matar el tiempo y hacer la espera más corta, cuando nos pidieron abandonarlas y tomar nuestro asiento, fue cuando supimos que faltaba poco para que Shakira pusiera los pies descalzos sobre el escenario. Y así fue, al cabo de unos minutos, ni siquiera tuvimos que llamarla, ni vitorearla, se plantó frente al micrófono y no paró.
Nos dio un poquito de todos sus discos: Inevitable y Si te vas, para recordar los amores de la prepa; Ojos Así para bailar con alma gitana, se tiró al suelo con La Tortura, e improvisó con la armónica, derrochó energía con sus bailarinas, aulló a la luna llena con La Loba, movió las caderas como solo ella sabe con Suerte y cerró con Waka Waka.
Después de haber salido y regresado al escenario con diferentes cambios y atuendos, tras esta última canción ni los gritos de la gente la hicieron volver. El concierto había terminado, pero la fiesta aún no. Muchos de los asistentes decidieron salir inmediatamente, nosotros volvimos a las carpas donde la música de los DJs invitados hacían eco a nuestra plática que no dejaba de comentar lo espectacular y completa que Shakira como compositora, intérprete, bailarina y artista es.
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